Para el partido de la victoria cultural –como alguna vez se autonombró–, la cultura es una mercancía que a veces se pone de moda o algo que sólo sirve para adornar una pared o una conversación.
Recuerdo una campaña que promovía, hace algunos años, una exposición de dibujos y esculturas de Edgar Degas en el Museo de San Carlos. El promocional era más o menos así: Mientras se veían varios tanques de gas estacionario, se escuchaba un típico grito de un vendedor de gas. -¡Gaaas...! A éste se le unían otros similares. -¡Gaaaas!... ¡Gaaas!... ¡Ya llegó el gaaaas...! A continuación una voz en off decía: -"Si lo único que sabes DE GAS es esto..., debes ver la exposición de Edgar DEGAS..." ¿Se fijaron? "DE GAS"... "DEGAS"... ¡Guau! ¡Qué ingenioso! ¡Qué despliegue de creatividad! Y a este despacho de publicidad le pagaron una buena lana de nuestro dinero para hacer este comercial.
Y el actual "gobierno de la continuidad" no quiso quedarse atrás, y la Secretaría de Agricultura, para promover el campo en México, contrató a Lorena Ochoa para que hablara sobre el campo, porque, claro, ella sabe mucho del campo... ¡de golf!

La estupidez de los panistas es infinita. Alguien se preguntará, ¿cómo es que están en el poder y gozan de tanta impunidad si son tan estúpidos? Fácil. Para hacerse del poder y abusar de él no es necesario tener inteligencia. Sólo se necesita una total ausencia de escrúpulos, principios y moral.