Por alguna extraña razón, en este blog tamaño carta no he hablado de mis aficiones que, con el paso del tiempo han pasado de obsesiones a ser parte de la familia.
Ellas son, a saber,
Leonardo (el pintor renacentista),
Alicia (la de Lewis Carroll),
Casablanca (la película),
Beto (el de Enrique) y los
Beatles (una banda de rock de los años sesenta).
A lo largo de muchos años, estos temas han aparecido en mis dibujos una y otra vez, generalmente a través de parodias que intento homenajes. Para no ir más lejos, en
El Chamuco número 146 hice una parodia de el Submarino Amarillo.

José Carlos García, el más grande experto beatle de México, y a quién dediqué dicha parodia, me reclamó el hecho de haber mancillado a los
Fab Four caracterizándolos con las imágenes de varios de los peores políticos mexicanos. No es la primera vez que lo hago, no es la última vez que lo haré.
Pero una vez, hace unos meses, evité un mancillamiento similar.
En el marco de un programa a favor del peatón, me encargaron un cartel que promocionara dicha iniciativa. Acepté gustoso porque desde hace años estoy en una cruzada kamikaze a favor de todos los peatones de esta ciudad. Además se me ocurrió una idea que me pareció fantástica: una parodia de la famosa portada del disco de los Beatles, en la que éstos están cruzando una calle, pero que fueran embestidos por microbuses, minitaxis y automóviles conducidos por feroces chilangos.
A quienes me encargaron el cartel no les pareció tan maravillosa la idea y me sugirieron que cambiara a algunos personajes. Que conservara a John Lennon, pero que cambiara a Paul, Ringo y George por... ¡Tin Tan, el Santo y Pedro Infante! Estos personajes me caen muy bien, pero..., ¿qué chingados tienen que ver Tin Tan, el Santo y Pedro Infante cruzando Abbey Road?
Me negué a hacer los cambios. Ellos los hicieron por mí y me enviaron la imagen. Al verla, no supe si reir o llorar. En los cuerpos que yo dibujé, pegotearon unas horrorosas copias de las caras de los susodichos, pero lo peor –o lo mejor, ya no sé–, era que, en lugar de el Santo, habían pegado una caricatura de... ¡el Santos!. Sí, el de Jis y Trino.
Me negué rotundamente a que se hiciera ese cartel. No es que me pareciera mala idea, simplemente no era la idea que yo había tenido originalmente.
Tal vez el cartel hubiera quedado mucho mejor. Tal vez Tin Tán, Pedro Infante, John Lennon y el Santos cruzando Abbey Road sea EL CARTEL que los peatones de esta ciudad están esperando para sentirse protegidos en sus derechos viales. No lo sé.
Aquí está la imagen. Es inédita.

Si a alguien se le ocurre en qué podemos utilizarla, se aceptan sugerencias.